Cada día uno lee en las redes sociales o escucha en las radios el clamor desesperado de la gente para conseguir plasma convaleciente para atender a pacientes de Covid-19.

El plasma es la parte líquida de la sangre y el plasma convaleciente viene de aquellas personas que se han recuperado de Covid-19, ya que tras superar la enfermedad, generan anticuerpos — proteínas que el cuerpo usa para combatir infecciones — a la enfermedad en su sangre. La sangre de las personas que se han recuperado se conoce como plasma de personas convalecientes.

El problema es que se ha empezado a conocer que hay gente que ofrece su plasma convaleciente a la venta. He visto denuncias en redes sociales de que a una familia que necesitaba urgentemente el plasma para su pariente enfermo, le pidieron más de mil dólares. Me asustó cómo alguien puede ser capaz de eso. La necesidad es para todos los enfermos pero aún es mayor cuando se trata de pacientes de algunos tipos de sangre que son más escasos.

Yo puedo entender que haya alguien que se resista a donarlo para reservarlo a su familia pero pensar en venderlo es terrible especialmente cuando hay tanta gente que depende de eso para poder sobrevivir el Covid-19. Quienes reciben el Plasma Convaleciente tienen más probabilidades de estabilizarse o necesitar menos oxígeno. No quiero ni imaginar la angustia de una familia al saber que no puede conseguir plasma para su pariente en estado grave.

El Ministerio de Salud ha habilitado cuatro bancos receptores de plasma para donar Plasma Convaleciente: están ubicados en el Hospital Rosales, el Hospital Bloom, el Hospital Médico Quirúrgico y el Hospital Militar Central. Saquemos lo mejor de nosotros en estos tiempos de pandemia. Si usted puede donar, hágalo y salve una vida.