El hecho ocurrió en el cantón El Platanillo, Quezaltepeque, La Libertad. / Wilson Urbina


En la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Rosales, estaba ayer el vigilante Juan Francisco Maravilla, de 35 años, principal sospechoso de asesinar con arma de fuego a su esposa, Keni Guadalupe Mendoza de Maravilla, de 30 años de edad, el pasado lunes.

La Policía Nacional Civil confirmó que se encontraba delicado, con respiración artificial, después de intentar suicidarse.

También se encuentra con custodia policial, porque la institución remitió la acusación a la Fiscalía General de la República bajo el delito de feminicidio agravado.

El pasado lunes 15 de julio, Juan Francisco Maravilla, intentó suicidarse tras, supuestamente, asesinar a su esposa.

Según las versiones policiales, el hechor llegó a su vivienda y luego se dirigió donde su esposa para dispararle con su arma de equipo.

El crimen ocurrió en la vivienda de ambos, situada en el cantón El Platanillo, del municipio de Quezaltepeque, La Libertad. El imputado trabaja como vigilante en un agro servicio de la ciudad de ese municipio.

Tras un informe del gabinete de seguridad, la noche del lunes,el presidente de la República, Nayib Bukele, calificó el asesinato como “pasional”, y luego lo reafirmó a través de un mensaje en la red social Twitter: “Este lunes, El Salvador solo tuvo un homicidio y no está relacionado con pandillas. Fue un feminicidio pasional (definitivamente algo en lo que tenemos que prestar atención).No hay duda que el Plan Control Territorial está funcionando. Reitero el llamado a que todos lo apoyemos”, escribió el mandatario.

El decálogo para la cobertura de sucesos de violencia contra las mujeres que entregó el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (Isdemu), en marzo de este año, señala que los feminicidios no deben tratarse como “crímenes pasionales” o “violencia doméstica”, porque revictimizan y buscan justificar al agresor.