El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres suspendió el inicio del juicio contra 13 implicados en el feminicidio de la agente Carla Mayarí Ayala Palacios, el cual estaba programado para iniciar este 13 de diciembre y que duraría al menos cinco días.

El retraso en la instalación de la vista pública es debido a las solicitudes de nulidad del juicio –que fue decretado por el Juzgado Especializado de Instrucción- interpuestas por los abogados defensores de los implicados Víctor David Campos Castillo, José Atilio Jimenez Quintanilla y Jose Isaac Castillo Arévalo, quienes han argumentado “falta de motivación y fundamentación” de parte de dicho tribunal.

Por ello, el Juzgado Especializado de Sentencia da un plazo de tres días hábiles, a partir de la fecha de notificación de dicha resolución (10 de diciembre), para que la representación fiscal y la querella se pronuncie sobre los argumentos expuestos por la defensa de los acusados; finalizado el periodo, el Juzgado dará su fallo sobre dichas solicitudes y dependiendo de esta resolución se establecerá una nueva fecha para la diligencia judicial.

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Asimismo, ordenó que se instruya al Instituto de Medicina Legal para que practique la pericia psicológica al procesado Víctor David Campos Castillo y se realicen las gestiones correspondientes para que se garantice su comparecencia.

El pasado 28 de noviembre, el Juzgado Especializado de Instrucción para una vida Libre de Violencia y Discriminación contra las Mujeres de San Salvador envió a juicio a 13 procesados en el asesinato de la agente Ayala. La jueza decidió enviarlos a juicio argumentado que los ocho policías no tuvieron la intención de capturar a Juan Josué Castillo Arévalo, alias “Samurai”, quien es acusado de haber matado a la miembro de la corporación policial, cuando llegó a la sede del extinto Grupo de Reacción Policial (GRP), en la madrugada del 29 de diciembre del 2017, donde se había realizado una celebración de fin de año y a la que fue invitada Ayala.

La acusación de la Fiscalía General de la República (FGR) señala que durante la madrugada de ese día, tras esa fiesta, Castillo Arévalo lesionó a la agente de un disparo en la cabeza, al interior de una patrulla policial, donde también iban los agentes Ovidio Antonio Pacheco Morales de indicativo “Búffer” y Wilfredo Deras Hernández, de indicativo “Gladiador”.

Castillo huyó ese día llevando consigo el cuerpo de la agente y fue hasta el 7 de septiembre de 2018 que la Fiscalía encontró restos humanos que sospechaban correspondían al cadáver de Ayala, en una fosa clandestina ubicada en San Francisco Javier, Usulután, lugar natal de Castillo Arévalo. Tres días más tarde, Medicina Legal confirmó que se trataban de las osamentas de la agente.