“En cada película, Terminator es un poco diferente”, dice Arnold Schwarzenegger.

Desde su primer éxito en la pantalla en 1984, el asesino cibernético ha evolucionado tanto a lo largo de las diferentes entregas que acaba siendo un “vendedor de cortinas” en su más reciente encarnación, “Terminator: Destino oculto”.

“El primer Terminator aplastaba todo y destruía todo. El segundo era un protector. Ahora, en éste, desarrollé una conciencia”, explica a la AFP el actor, que se hizo famoso por su papel de cyborg “modelo T-800”.

Pero que no teman los fans, que aunque se volvió más humano, Terminator aún está lejos de haber dejado las armas. Y los ingredientes que lo convirtieron en leyenda en las dos primeras películas no han variado: frenéticas persecuciones por tierra, aire y agua, tiroteos espectaculares y escenas de combate plagadas de efectos especiales.

“Terminator: Destino oculto”, que se estrena este día en América Latina y España, revive en particular uno de los elementos clave de su éxito: Linda Hamilton, más guerrera que nunca en su papel de Sarah Connor.

La cinta, ambientada en 2022, retoma la historia donde había quedado “Terminator 2: El juicio final”, de 1991, abstrayéndose de lo que pudo haber ocurrido en los siguientes episodios: Sarah Connor logra evitar la eliminación en el futuro lejano de la raza humana por máquinas dotadas de inteligencia artificial, llamadas Skynet.

 

“Más humano”

La decisión de encarnar a este personaje icónico 28 años después no fue fácil para Linda Hamilton, contó la actriz a la AFP antes del estreno de la película en Estados Unidos.

“Realmente, al principio, no sabía si quería hacerlo, me tomó mucho tiempo aceptarlo”, afirmó. Más que al público, “temía decepcionar a Sarah Connor”.

“Todos estos años pensaba que las dos primeras películas tuvieron mucho éxito y me negaba a hacer más, principalmente porque James Cameron no estaba involucrado”, agregó Hamilton.

Pero Cameron, quien dirigió las dos primeras, no solo es productor de la nueva entrega sino que también participó en la escritura del guión, aunque es Tim Miller (“Deadpool”) quien estuvo detrás de la cámara.

Desesperada y sin rumbo, “Sarah Connor ha perdido su humanidad mientras el personaje interpretado por Arnold es más humano. Y me gusta esta inversión”, resume, cuidadosa de no revelar las novedades de la nueva entrega, que se estrenó sin alfombra roja ni premiere debido al incendio Getty que azotó esta semana la ciudad de Los Ángeles y obligó al mismo Schwarzenegger a evacuar su casa. La comida de la fiesta prevista para el lunes fue donada a la Cruz Roja de Estados Unidos.

 

¿Volverán?

Para él, el desafío principal sigue relacionado con la omnipresencia de los efectos especiales: “Siempre debes saltar en todas las direcciones, pero se vuelve más fastidioso porque ahora a menudo trabajas con cosas que no existen. Solo hay una pantalla verde”.

“I’ll be back” (“Volveré”), ha repetido Terminator desde 1984. ¿Pero va a volver Arnold una vez más? “Yo me atengo a lo que pidan los fanáticos, si quieren volver a verme, harán oír su voz, es como en política”, bromea quien también fue gobernador de California.

¿Y Linda? “Depende del rendimiento de la película, que realmente es muy cara”, responde ella con franqueza, y agrega que, en caso de que la taquilla responda, este es el comienzo de una nueva trilogía.