El índice estrella de Wall Street no registraba tamaña caída desde el “lunes negro” del 19 de octubre de 1987. / DEM


Con las jornadas negras ocurridas en París, Milán, Londres y Madrid el pánico se adueñó completamente de las bolsas este jueves.

Los inversores visiblemente perdieron la esperanza en una respuesta económica y financiera eficaz ante una pandemia que hace cerrar fronteras, fábricas y escuelas. Los anuncios de medidas de estímulo a fuerza de billones de dólares, dispersos y sin verdadera coordinación por parte de gobiernos y bancos centrales, no tranquilizan a los mercados.

El anuncio, sin concertación, del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de una suspensión de ingreso de europeos a Estados Unidos por 30 días parece ser un símbolo de esta ausencia de cooperación en la lucha contra el Covid-19.

La bolsa de Nueva York se derrumbó y su principal indicador registró su mayor caída desde el crack (ruptura) bursátil de octubre de 1987, perdió 9.99 % a 21,200.62 unidades.

El índice estrella de Wall Street no registraba tamaña caída desde el “lunes negro” del 19 de octubre de 1987, cuando perdió más de 22 %.

Se trata de la quinta mayor caída de la historia para el Dow Jones según datos compilados por Howard Silverblatt, especialista en índices de S&P Dow Jones Indices.

En tanto el tecnológico Nasdaq cedió 9.43 % a 7,201.80 puntos.

De su lado, el S&P 500 perdió 9.51 % a 2,480.64 unidades, también en su peor jornada desde 1987 y más de 20 % por debajo de su último récord.

La opertiva fue interrumpida durante 15 minutos al inicio de la sesión cuando el S&P 500 perdió 7 %.

Wall Street se recuperó luego a media jornada, cuando la Reserva Federal de Estados Unidos anunció una inyección adicional de $1,500 millones en el mercado a través de operaciones de recompra de bonos. Pero rápidamente la bolsa se hundió hasta el cierre.

“Lo que es verdaderamente crucial para el mercado son las repercusiones sobre los ingresos de las empresas”, sostuvo Quincy Krosby, de Prudential, quien dijo que la idea de una recesión mundial circula con fuerza.

Por su parte, las principales bolsas europeas se desplomaron hasta niveles no vistos en décadas: París cedió 12.28 %, su mayor caída, Fráncfort 12.24 % para su peor nivel desde 1989, en Londres 9.81 %, su peor resultado desde el “Black Monday” de octubre de 1987.

Milán, por su parte, se dejó nada menos que un 16.92 %, récord negativo desde la creación de su índice estrella FTSE Mib, en 1998. Madrid también sufrió un descalabro histórico al perder 14.06 %.