Titular del Minsal responde a preguntas en interpelación por crisis del agua potable, durante sesión extraordinaria. Fotografía: Juan Carlos Villafranco / DEM.


 

 

Pasadas las 9:00 de la mañana, la ministra de Salud, Ana Orellana Bendek, enfrentó la interpelación que la Asamblea Legislativa programó para este día en contra de ella y del presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Frederick Benítez, para dieran sus argumentos sobre la crisis del agua potable que se vivió en enero pasado y afectó a usuarios del Área Metropolitana de San Salvador

Orellana fue la primera en someterse al interrogatorio de los parlamentarios y responder un cuestionario de 10 preguntas. La titular del Ministerio de Salud (Minsal) negó, en su intervención, que como haya generado alguna crisis de salud pública y descartó “rotundamente” que en el país haya existido una crisis de salud pública.

“En mi calidad de ministra no he generado ninguna crisis de salud pública”, respondió a la pregunta número nueve del cuestionario en el que cuestionaban a la funcionaria si estaba consciente de que provocó dicha crisis.

Asimismo, aseguró que no existió una emergencia ni crisis a causa de la distribución del agua potable en el Área Metropolitana de San Salvador, ya que para considerarlo de tal manera tendrían haberse registrado “impactos significativos en la salud de la comunidad, pérdidas económicas y pérdidas de vidas humanas”.

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Inició su argumento definiendo qué significa crisis de salud pública: “Una situación que afecta a humanos, desde una localidad en particular o que abarca todo el planeta, la crisis, generalmente, tiene impactos significativos en salud de la comunidad, la perdida de vidas, y la economia. Puede ser resultado de enfermedades, procesos industruaies y eventos naturales”, dijo.

Sin embargo, declaró que se intensificó la “vigilancia georeferenciada” y la toma de muestras para profundizar el análisis microbiológico, físico químico y de traza de metales que realiza el laboratorio nacional de salud pública.

Asimismo, informó que se realizó un análisis de infecciones gastrointestinales y se comparó el comportamiento de enero 2020, cuando se registró la crisis, con el mismo periodo de 2019 “para tener una lectura más objetva y lógica, si había relación de ese evento con la afectación de salud de personas”, lo que, indica, se descartó.

La ministra también fue cuestionada si mantiene su recomendación de que se puede consumir el agua que distribuye Anda.

“La indicación que se podía beber el agua ha sido data tomando como base los estándares tradicionales e históricos contenidos en el Reglamento Técnico Salvadoreño (RTS) y con los que se han venido trabajando en administraciones anteriores”, manifestó. No obstante, agregó que las nuevas directrices del presidente Nayib Bukele han establecido que se deben “elevar” dichos estándares.

“En este nuevo contesto establecido, yo ratifico mi compromiso humano, que es la competencia atribuida por ley al Minsal”, dijo.