Posterior a la inauguración e inicio de las operaciones de la nueva terminal de oriente Plaza Amanecer, en Soyapango, la Corporación Salvadoreña de Transporte (Corpotrans), que engloba nueve empresas del occidente dedicadas al rubro, ha comenzado a buscar un terreno para replicar y mejorar el proyecto ejecutado por transportistas de la zona oriental.

Alex Sorto, presidente de Corpotrans, explicó a Diario El Mundo que buscan un espacio que cumpla con los requisitos de conectividad establecidos en el Plan Maestro del Transporte Vehicular en el Área Metropolitana de San Salvador (Plamatrans), un estudio elaborado por el consorcio israelí Tahal, en 1995, cuya vigencia finalizaba en 2017.

“Las terminales deben salir de donde están no por una cuestión meramente antojadiza de las autoridades de turno, sino más bien que es una necesidad de la ciudad, porque de alguna manera, como decía al principio, la flota de vehículos livianos ha crecido de manera exponencial y eso nos va obligando a nosotros a movernos”, dijo.

Según Sorto, el Viceministerio de Transporte (VMT) apoya a los empresarios del sector a cambiar la ubicación de las terminales con la finalidad de disminuir el flujo vehicular que ingresa a San Salvador, asimismo les ha sugerido a los transportistas que usan las terminales que sean ellos quienes las operen.

“Ante ese llamado nosotros hemos mostrado interés como región occidental y estamos en este momento en esa búsqueda de un lugar que nos permita sacar adelante ese proyecto”, expresó.

“Aún no tenemos lugares definidos ya que lo único que nos han dado son regiones en donde debe estar ubicada (la terminal), que es entre la autopista Monseñor Romero hasta la carretera Los Chorros, digamos que son como los límites que nos han dado, en esos márgenes nos andamos moviendo, es un área considerable lo que buscamos y eso ha dificultado un tanto”, señaló.

Destacó que para el primer semestre de este año esperan tener ya el terreno para comenzar a solicitar los permisos correspondientes.

“Si la propiedad ya está clasificada con una condición comercial se facilita comenzar con los permisos, si no se complican los permisos y tendríamos que verlo con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN)”, anotó.

Explicó que tras el permiso del MARN, se deben comenzar procesos con la Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador (Opamss), el VMT y la alcaldía correspondiente.

“La Opamss extiende el permiso de construcción, el MARN dice si la propiedad no tiene una clasificación de uso comercial y si no hay que clasificarla como tal, mientras que la alcaldía da el permiso para la operación, que ellos le llaman permiso de habitar, y el VMT nos da la factibilidad que el lugar (terreno) sirve para funcionar como terminal”, detalló.

El director de Transporte, Gaspar Portillo, aseguró que el cambio en la ubicación de las terminales es una visión estratégica del VMT en función de ordenar el transporte vehicular que circula en la capital, específicamente en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS), además de crear una alternativa de movilidad del transporte público.

“Nosotros (buscamos) facilitar toda la parte técnica y las regulaciones para que tengan los usuarios un mejor servicio; en este caso, que es una nueva terminal, vemos si el terreno es factible, sus ingresos, salidas, el flujo vehicular que pueda tener en su momento, tanto de las unidades de transporte público como de vehículos particulares, además de los espacios requeridos, estacionamientos internos y flujo poblacional que se va a movilizar, y por supuesto también todos los requerimientos que la ley tiene y se deben someter a su cumplimiento”, manifestó.

El nervio que conduce el cambio de ubicación de las terminales se origina en un estudio elaborado por el consorcio Tahal en 1995 y denominado Plan maestro del transporte vehicular en el Área Metropolitana de San Salvador (Plamatrans), que investigó los corredores principales de conexión, tomando en cuenta las características generales de la topografía y los patrones principales del desarrollo físico y previsto.

El estudio señala las deficiencias de la red vial (de 1995) en el AMSS y recomendaba algunos cambios para mejorar el tráfico. Cabe mencionar que el parque vehicular registrado en ese momento era de 200,000 unidades, el 82 % de dichas unidades eran vehículos livianos, el 9 % camiones y otro 9 % estaba integrado por buses y microbuses.

“En relación a la terminal de occidente, el consultor considera que su ubicación actual involucra problemas de acceso y contribuye al congestionamiento en sus alrededores. Por lo tanto, se propone considerar la reubicación de dicha terminal cercana a Ciudad Merliot. Las propuestas viales sugeridas en el marco del Plamatrans complementarían la mejor funcionalidad de la terminal en la ubicación sugerida”, reza el Resumen Ejecutivo de Plamatrans.

Desde 1995 hasta la actualidad, el parque vehicular y la topografía salvadoreña han variado. “Las terminales que actualmente están se quedaron céntricas, o sea, que cuando fueron construidas, en su momento, se suponía que estaban en la periferia, pero hoy se quedaron adentro”, justificó Portillo al ser cuestionado sobre qué llevó a las autoridades a extrapolar un estudio de hace 24 años.

Aunque en 1995 los consultores ya vaticinaban el crecimiento del parque vehicular y recomendaban realizar ese tipo de estudios cada diez años, es hasta la actualidad que se comienzan a ejecutar las recomendaciones, cuando ya se debería de echar a andar un nuevo plan considerando que el parque vehicular actual se aproxima a 1,200,000 unidades.