Luego de los hechos ocurridos en el capitolio el pasado miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump dijo que sus partidarios tienen mucha ira, sin embargo, no quiere violencia.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, consideró el martes "absolutamente ridículo" el lanzamiento de un juicio político en su contra tras la toma del Capitolio por sus seguidores, y dijo que el procedimiento está causando "una inmensa ira" entre sus partidarios.

Al abordar el helicóptero Marine One en la Casa Blanca para viajar a Texas, el mandatario republicano calificó su probable acusación por los demócratas de la Cámara de Representantes, que será examinada el miércoles, como una "continuación de la mayor caza de brujas en la historia de la política" y dejó en claro que no quería "ninguna violencia".

Además, Trump calificó su discurso antes de la toma del Capitolio como "totalmente apropiado".