Los médicos han demostrado en esta dura prueba que estamos viviendo la entrega abnegada a su profesión, el sacrificio máximo por la salud de sus pacientes, aún a veces a costa de padecer la misma enfermedad o perder la propia vida.
La profesión médica es sumamente difícil desde su formación. Es una de las carreras más largas e implica largas horas de estudio desde el inicio y durante años, luego prácticas agotadoras, turnos interminables y desvelos. Son seres humanos extraordinarios que luchan por salvar vidas, por curar enfermos, por sanar heridas especialmente en un país que tanta violencia ha sufrido.
Pero esta admirable profesión merece un homenaje especial en estos días de pandemia y especialmente aquellos médicos -y enfermeras también- que han dejado su vida por la salud de sus pacientes. Vaya nuestro reconocimiento, nuestro aplauso para ellos y todos los médicos en su día.