Las emergencias climáticas y sanitarias de 2020 y su efecto en la economía han planteado riesgos para unos 380,000 salvadoreños quienes se encuentran en riesgo de inseguridad alimentaria severa, es decir, no tienen suficientes ingresos para adquirir comida cada día y alimentar a su familia.


Los datos se desprenden de una encuesta del Programa Mundial de Alimentos (PMA) elaborada en agosto, que remarca un incremento de 45,000 personas contra los datos de otro estudio elaborado en junio.


Los efectos de las tormentas tropicales Amanda y Cristobal junto con la crisis asociada con la pandemia del covid-19 han llevado al límite a miles.


Jaakko Valli, oficial encargado del PMA en El Salvador, dijo que las cifras podrían ser peores si el Ejecutivo no hubiera articulado el plan de entrega de paquetes alimenticios.




Este número (380,000) podía ser mucho más alto si este año, liderado por el Gobierno de El Salvador y complementado y apoyado por agencias como el sistema de Naciones Unidas, PMA y varias ONG, no se hubieran brindado asistencia alimentaria en forma de canasta de comida o entrega de efectivo”
Jaakko Valli
Oficial encargado del PMA en El Salvador




Valli explicó que gracias al trabajo coordinado con otras entidades el PMA ha logrado atender a unas 150,000 personas en riesgo.



Donativo de USAID


Ayer, la Agencia para los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), anunció la donación de $3 millones que servirán de apoyo para 32,000 personas residentes en 21 municipios.


El embajador de Estados Unidos, Ronald Johnson, dijo que no es posible controlar desastres naturales, pero sí se puede hacer mucho para mitigar riesgos y ayudar a la recuperación.


Las entregas de $300 iniciaron el 21 de septiembre y serán efectivas por un período de tres meses, en dos desembolsos: uno de $200 y otro de $100.




Muchas familias gastan sus ahorros o venden sus herramientas. Eso es muy preocupante porque no pueden sostenerse por mucho tiempo”
Jaakko Valli
Representante del PMA


Este programa está enfocado en apoyar a las personas en comunidades donde las tormentas y el coronavirus han tenido mayor impacto”
Ronald Johnson
Embajador de EE.UU.



Los fondos serán entregados a personas en riesgo en comunidades en los departamentos de Ahuachapán, Cabañas, Morazán, San Vicente, Usulután, La Unión, San Salvador y Santa Ana.


Valli dijo que la situación en las zonas rurales “es más díficil”, pero reconoció que por las dimensiones de la crisis este año hay problemas en zonas urbanas.


“Han sido golpeadas con fuerza, sobretodo, las personas del sector informal de la economía quienes tienen poco chance de tener algún tipo de protección social”, dijo el representante del PMA.


Las entregas monetarias serán enfocadas para la compra de alimentos nutritivos en comercios locales.


El Programa dijo que el mecanismo es ordenado y coordinado a través de la red de socios proveedores de servicios financieros a escala nacional. El plan busca apuntalar impactos positivos como una mejor cosecha y un incremento del flujo de remesas que proviene de EE.UU.