Llegaron las ansiadas vacaciones agostinas en medio de una situación inédita como es la pandemia del coronavirus. Es tiempo de mayores precauciones, mayor responsabilidad ante el riesgo latente de contagio.

El Dr. Jorge Panameño, reconocido infectólogo hacía una dramática exhortación esta semana que vale la pena repetir:

"Por favor ciudadanos de El Salvador, pongamos de nuestra parte, este no es el momento para que nos desplacemos a lugares de turismo, para hacer reuniones sociales familiares, no es el momento para hacer excursiones, una serie de circunstancias que se pueden dar porque todavía estamos en una fase de transmisión activa del virus en la comunidad y un paseo de esta naturaleza puede llevar el luto y el dolor a nuestros hogares sobre todo con nuestros mayores".

Como hemos visto en otros países, el descuido, especialmente entre los jóvenes, puede traer consigo una mayor ola de contagios. Las consecuencias de es irresponsabilidad llegan a nuestros seres queridos, a veces de manera irremediable e irreversible.

Usualmente esta es una época para el sano esparcimiento, el descanso y la vida familiar. Pero hay que encontrar formas creativas en el hogar, salir lo menos posible y entretenerse sin socializar ni recibir visitas. Hay que aplicar responsabilidad y sentido común para mantenerse sanos.

Sabemos que es duro. Ya se canceló la Semana Santa y ahora las fiestas agostinas sin feria ni el intenso tráfico a la playa. San Miguel incluso ya adelantó que este año no celebrará el tradicional carnaval. Pero es por nuestra salud.

Cuidémonos y cuidemos a nuestras familias que la amenaza de la pandemia es seria y real. Hay mucho trabajo que hacer para recuperarnos económica y anímicamente como nación.