El general Mauricio Vargas negó esta tarde, ante la Audiencia Nacional Española, que el Alto Mando de las Fuerzas Armadas de El Salvador pudiera controlar una operación como el asesinato de los sacerdotes jesuitas, en noviembre de 1989.

"Jamás vi un plan de operaciones que dijera: vayan a asesinar a fulano", dijo Vargas ante las preguntas de la defensa del excoronel Inocente Montano, único acusado de la masacre, en el juicio que se desarrolla en España.

Vargas calificó de "locura", pensar que el asesinato del padre Ignacio Ellacuría y el resto de jesuitas pudiese ser una decisión política estratégica de las Fuerzas Armadas. "Eso es una locura. Afirmar eso no es una decisión política estratégica, eso es un asesinato.Las políticas estratégicas son ejes de políticas públicas en las áreas de competencia de la Fuerza Armada de El Salvador", respondió esta tarde.



La semana pasada, el exteniente René Yushy Mendoza, le dijo a la audiencia española que fue el Alto Mando quien ordenó la matanza, en la reunión del 15 de noviembre de 1989 y le dieron la orden de ejecutarla al coronel Guillermo Alfredo Benavides.

El general Mauricio Ernesto Vargas compareció ante la Audiencia Nacional Española en su calidad de perito, luego de entregar un informe que hizo en febrero del 2013. "Lo realizamos con un grupo de colaboradores que tenemos de estudio estratégico y de análisis permanente y lo realicé para el proceso migratorio que estaba en Boston", dijo al referirse al proceso migratorio por el que Estados Unidos procesó a Montano y luego fue extraditado a España.

El ahora diputado dijo que en su calidad de perito no estaba descargando la responabilidad de Montano "estoy descartando las afirmaciones de las pericias que se están haciendo, yo no he venido a defender al señor Montano", manifestó.

Reconoció que es amigo de Montano y que fueron compañeros de promoción en la denominada Tandona de 1966, a la que defendió de los calificativos que dio la perito Terry Karl.

El juicio seguirá mañana con la comparecencia de Eduardo Santamaría.