Será para siempre el carismático héroe de esta época gloriosa. El sonriente Jurgen Klopp alcanzó su segunda final consecutiva de la Champions con el Liverpool gracias a una actuación para la historia en una noche mágica en Anfield, el 4-0 ante el Barcelona de Lionel Messi.

Los Reds, superados por 3-0 en la ida, protagonizaron uno de los partidos que quedarán para la leyenda de la Champions el martes, ganando con dobletes improbables de Divock Origi y Georgino Wijnaldum.

Y de nuevo a la final. Batido el año pasado pro el Real Madrid, el Liverpool espera ahora rival para jugar el 1 de junio en el Estadio Metropolitano de la capital española. El Ajax defiende este miércoles el 1-0 que logró la semana en Londres ante el Tottenham.

"Al final de la temporada pasada dijimos que hacía falta volver. No podíamos quedarnos así", reconoció Klopp, de 51 años. "He visto lágrimas en los ojos de los chicos, lo que sentimos es increíble", añadió.

"No fue gracias a la táctica, ni a la filosofía de juego. Fue una cuestión de corazón, de alma y de la empatía fantástica que él ha creado con este grupo de jugadores", analizó Jose Mourinho, en su papel de comentarista de televisión para Bein.

Una vez más, Klopp y su alegre forma de transitar por la vida inspiró a sus jugadores y a su ciudad de adopción, que "batió con locura", para llevar a su equipo a una de las remontadas históricas.

- '¡Así es el fútbol, maldita sea!' -
El diario Times rindió homenaje a la hazaña a su manera: "¡Así es el fútbol, maldita sea!

"Increíble, inolvidable. En el futuro, los hinchas del Liverpool se acordarán del orgullo y de la alegría inspirados por su apasionado equipo, que consiguió la más bonita noche de la gran y bella historia de Anfield", añadió el periódico.

La alegría y el buen humor serán sin duda los ingredientes por los que será recordado Klopp. Desde que se consideró el 'normal one' a su llegada en 2015, nunca se ha privado de tomar una cerveza en los pubs locales, en un tiempo en el que gran parte de sus colegas de alto nivel se suelen encerrar en sus torres de marfil.

"Al final de este maravilloso e increíble partido, Klopp y sus jugadores acudieron a Kop (fondo mítico del estadio) mientras todo Anfield cantaba 'You'll Never Walk Alone'. Teníamos la impresión de que era el momento para el que había trabajado desde su llegada a orillas del Mersey", señaló Daily Mail.

"Este espíritu, esta comunión, esta pasión, esta emoción: Todo estaba ahí, todo lo que podía esperar. Y el camino es todavía largo", añadió.

The Guardian, por su parte, escribió: "Hubo este momento de comunión con Kop, ellos lo aman ¿Pero quién no ama eso? Resistan si quieren, pero esto forma parte del fútbol inglés".

- 'Un contrato peor' -
"Cuando se cierre esta temporada y durante varios años, los hinchas del Liverpool se unirán con incredulidad. 'El partido del Barcelona', dirán", señaló The Independent.

"Una noche en la que Anfield fue llevada por el viento de lo imposible, en el que una masa de miles de personas y un público de varios millones se perideron en la borrachera loca y peligrosa del fútbol", continuó.

Klopp, que también llevó al Borussia Dortmund a una final de Champions -perdida ante el Bayern Múnich-, analizó el momento con humor: "Cuando trabajaba en Dortmund no imaginaba que podía encontrar aquel ambiente fuera. Si hubiera sabido que era aquí, hubiera aceptado un contrato peor".

Lo que separa al alemán del firmamento es una victoria en la final. Los Reds partirán como favoritos ante Ajax o Tottenham, para buscar el que sería su sexto título en la Copa de Europa.