¿Por qué fue condenado Gerardo Quijada, dueño de talleres GQ Racing?
Viernes 20, Septiembre 2024 - 5:30 AM
El dueño de GQ Racing, conocido como "Mister Miyagi" en redes sociales, tenía abierto un proceso penal desde hace más de 10 años.
Gerardo Quijada Orellana fue condenado a seis años y seis meses de prisión por el delito de estafa agravada en perjuicio de una sociedad el pasado miércoles 18 de septiembre de 2024, en un juzgado de sentencia capitalino. Quijada es conocido en redes sociales, especialmente en TikTok, como el propietario de los talleres GQ Racing y apodado como "Mister Miyagi", por su parecido con el personaje de la película Karate Kid.
La tarde del jueves, la Fiscalía General de la República hizo pública su captura dado que se mantenía como prófugo de la justicia, pero ¿por qué fue condenado?
El caso se remonta a hace más de 10 años, en octubre de 2007, cuando la sociedad DEICE S.A. de C.V. compró tres inmuebles a la Fundación Salvadoreña de Fomento Educativo (Fusafe), ubicados en Santa Elena, Antiguo Cuscatlán, pero esta última advirtió que estaban siendo ocupados por la sociedad Racing Sport Team S.A. de C.V., y que debía ser desalojado porque el contrato de arrendamiento ya había terminado, según consta en el proceso penal.
El representante legal de DEICE se reunió con Quijada Orellana para pedirle que desalojaran, porque no tenían intensiones de arrendarlo y tenían otros proyectos. El ahora condenado pidió un tiempo para poder trasladarse a otro lugar y acordaron un alquiler de un año mientras se movía, dado que Racing Sport había hecho modificaciones en el inmueble que arrendaba. Quijada Orellana estaba en pláticas de adquirir un terreno cercano, sobre la carretera Panamericana, que tiempo después obtuvo y construyó otro taller adicional al del lugar usurpado. En ese entonces, Quijada cumplió los pagos del arrendamiento acordados.
Transcurrido el año del contrato de alquiler, la sociedad DEICE pide a Quijada Orellana que desaloje, pero él explica que necesita un par de meses más para terminar de mover su taller, que le pagará un arrendamiento mayor y una penalidad, sino cumple con lo prometido. En octubre de 2009 se modificó este contrato, sin embargo, un par de meses después Quijada dejó de pagar el alquiler y la sociedad pidió que desalojaran.