En el área rural se encuentran familias que se ven obligadas a racionalizar los pocos alimentos que tienen porque no son suficientes o sus ingresos no les alcanzan para comprar más. Al borde de caer en esta situación se encuentran dos millones de salvadoreños debido a la crisis económica por la pandemia y los estragos ocasionados por las tormentas Amanda y Cristóbal, indicó el Programa Mundial de Alimentos (PMA).


Una evaluación del PMA realizada en agosto encontró que 380,000 personas del área rural y urbana no pueden ahora mismo comprar suficientes alimentos para sus familias, pero la situación se complica porque alrededor de dos millones de personas están en riesgo de inseguridad alimentaria severa, detalló Jaakko Valli, oficial encargado en El Salvador del PMA.


En esta condición las “personas logran apenas cubrir, únicamente, el mínimo de sus necesidades de alimentos”, indicó el oficial durante la tercera jornada de la Semana de Sostenibilidad y RSE realizada en formato virtual por la Fundación Empresarial para la Acción Social (Fundemas).


El concepto de inseguridad alimentaria se aplica cuando una familia sufre una disminución drástica en el acceso a los alimentos o de consumo debido a riesgos ambientales o sociales. Como consecuencia, una persona puede reducir de tres a dos tiempos de comida o la variedad de la dieta se centra en productos básicos como frijoles y tortillas.



Se agudiza la crisis


Con el inicio de la pandemia del covid-19 se elevaron las alertas de un drástico incremento en la pobreza debido a la caída en los ingresos de las familias por los despidos o porque no pudieron salir a trabajar -los del sector informal- ante el decreto de confinamiento.


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Esta crisis empeoró para El Salvador porque a finales de mayo e inicios de junio las tormentas de Amanda y Cristóbal dejaron estragos en infraestructura y cultivos de granos básicos. En ese momento, una encuesta preliminar del PMA advirtió que 336,300 salvadoreños se encontraban en inseguridad alimentaria severa, significa que hasta agosto incrementó en 43,700 personas.




En esta condición las personas logran apenas cubrir, únicamente, el mínimo de sus necesidades de alimentos"
Jaakko Valli
Oficial del PMA en El Salvador


Queremos poner en práctica esa filosofía de hacer el bien y hacerlo bien (…) La transparencia es más importante que nunca”
Alejandro Poma
Vicepresidente de Fundación Poma



Respuesta


El oficial adelantó que para 2020 se prevé una inversión de $14 millones y, a la fecha, ya se ejecutaron $7 millones en apoyar 140,000 personas que han recibido dinero en efectivo para comprar alimentos saludables en sus comunidades, así como entrega de 4,000 paquetes de alimentos y 500 paquetes para personas con discapacidad.


Durante la pandemia también se formó el movimiento Unidos Somos Más, que reúne 150 organizaciones aliadas y ha movilizado $18.6 millones de inversión social. Alejandro Poma, vicepresidente de Fundación Poma, destacó que “es más importante que nunca” la transparencia en los recursos utilizados en emergencias -como la generada por el covid-19- en la esfera privada y pública.


Poma destacó que el compromiso del movimiento es colaboración, eficiencia, agilidad y transparencia. “Esto es una base filosófica en cómo hacemos este esfuerzo”, sumó.