La misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluirá la revisión de la situación económica y fiscal de El Salvador el próximo 8 de febrero, confirmó la institución.

El equipo técnico liderado por Raphael Espinoza llegó a San Salvador el pasado 30 de enero como parte de la evaluación anual Artículo IV, una revisión periódica del desempeño económico que realiza el FMI a todos sus países miembros.

“La revisión incluye actualizaciones de las proyecciones de crecimiento económico para el año 2023 y años subsiguientes”, detalló el Fondo en un comunicado.

¿Qué dijo en la última revisión?

En la última revisión, realizada en enero de 2022, el FMI concluyó que la situación fiscal de El Salvador requería un ajuste de cuatro puntos del Producto Interno Bruto (PIB) entre 2022 y 2024 para disminuir el peso de la deuda pública por debajo del 80 % para 2026.

El programa propuesto por el Fondo incluía medidas por el lado de ingresos, como aumentar los impuestos sobre los bienes en 0.2 % del PIB, alinear la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) con la región latinoamericana en 0.4 % del PIB, así como introducir un recargo en el impuesto a las ganancias de las grandes empresas por 0.4 % del PIB.

Por el lado de gastos, propuso eliminar los escalafones en 0.4 % del PIB, mejorar los esquemas de subsidios en 0.4 % del PIB, reducir las transferencias a los gobiernos locales en 0.2 % del PIB, además de centralizar las compras de bienes y grandes proyectos de inversión.

En ese momento, el Fondo señaló que “con las políticas vigentes, la deuda pública subirá alrededor del 96 % del PIB en 2026”.

La situación fiscal de El Salvador sufrió un fuerte deterioro en los últimos dos años por la incertidumbre si la Administración Bukele podría cumplir con el vencimiento de $800 millones de bonos, programados para el 24 de enero. Esto elevó el riesgo país (EMBI), mientras que las calificadoras de riesgo degradaron el perfil soberano. El Gobierno sacó dos compras anticipadas de deuda, en septiembre y diciembre del año pasado, que le permitió adelantar las obligaciones y la semana pasada completó el pago por $624 millones.

Completar el pago no fue suficiente para que la agencia Fitch Ratings mejorara la calificación y este jueves decidió mantenerla en "CC", un grupo para los emisores con alto grado especulativo.