Medios de comunicación de Estados Unidos reportaron que este miércoles fue localizado el cuerpo del salvadoreño Miguel Ángel Luna González, de 49 años, la quinta víctima mortal del colapso del puente Francis Scott Key, en la ciudad de Baltimore.

Un comunicado de la Policía Estatal de Maryland indicó que los equipos de rescate localizaron uno de los vehículos de construcción desaparecidos donde estaba el cuerpo, según el coronel Roland L. Butler, dice una pulibación de abc7chicago.com

Luna González es un salvadoreño que residía en Maryland con su familia desde hace 19 años y se dedicaba a la construcción. The Baltimore Sun describe que junto a su esposa tenían una pupusería en un camión denominado “Pupusería y antojitos Carmencita Luna”, conocido en el sector de los trabajadores de migrantes, quienes además acostumbraban a compartir la comida con allegados.

El pasado 27 de marzo, la canciller Alexandra Hill Tinoco confirmó que Luna González era uno de los seis trabajadores desaparecidos, que se encontraban haciendo labores de mantenimiento al puente, al momento del colapso.

“Me comuniqué con los familiares de Miguel Luna, trabajador salvadoreño que se encontraba de turno en labores de mantenimiento en el puente Francis Scott Key en Baltimore, al momento del accidente. Me confirman que, lamentablemente, él está entre los desaparecidos”, escribió la canciller en redes sociales ese día.

La esposa de Luna, María del Carmen Castellón dijo a la prensa local que al salvadoreño le sobreviven tres hijos. El resto de víctimas mortales de la tragedia son el mexicano Alejandro Fernández Fuentes, de 35 años, el guatemalteco Dorlián Castillo Cabrera, Maynor Suazo Sandoval, de 38 años, originario de Honduras, Carlos Daniel Hernández, de unos 20 años y una víctima más desaparecida aún.

Todos eran un equipo de construcción que laboraban en el puente Scott cuando el buque de carga Dalí chocó contra el puente y éste se derrumbó sobre el río Potapsco.

Desde entonces, equipos de rescate hacen labores de búsqueda, que se han extendido por más de un mes, para dar con el paradero de los cuerpos de las víctimas.

"Seguimos dedicados a las operaciones de recuperación en curso, mientras sabemos que detrás de cada persona perdida en esta tragedia se encuentra una familia amorosa", añadió el coronel Butler Jr., en un comunicado a la prensa estadounidense.