El viernes pasado, el Ejecutivo presentó el anteproyecto de Ley del Agua. Se proponen aprobar una legislación en 90 días. /DEM


El 18 de junio recién pasado, el diputado Ernesto Castro, presidente de la Asamblea Legislativa, acompañado de los legisladores de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático de Nuevas Ideas, recibió el proyecto de Ley del Agua elaborado por el Órgano Ejecutivo.

Al respecto, el cardenal Gregorio Rosa Chávez manifestó este domingo que en la iglesia están contentos porque se inicie el estudio de una nueva Ley del Agua, pero señaló que es necesario el debate y diálogo con todos los sectores políticos.
Deseo que (la ley del agua) sea hecho con mucha seriedad, con mucha apertura, con mucho diálogo buscando lo mejor para la gente, esperamos que se abra el debate porque el país tiene alto estrés hídrico y la gente ya no tiene donde conseguir el agua potable, ojalá que el espacio sea realmente de diálogo en serio y no en apariencia ”.

La iglesia, al igual que las organizaciones ambientalistas, hicieron el llamado a no dejar en manos de privados la administración del recurso en El Salvador. Nuevas Ideas, a través de Ernesto Castro, se comprometió a no privatizar el agua y que la normativa jurídica se apruebe en un plazo de 90 días.

Las organizaciones de la sociedad civil también presentaron un proyecto de Ley del Agua el pasado 14 de junio denominada Ley del Agua y Saneamiento.

Sobre dicho anteproyecto, las diputadas Marcela Pineda y Rebeca Santos, de Nuevas Ideas, calificaron de “show mediático” porque fue presentando con diputados del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).

El proyecto de la anterior legislatura, que había acordado un ente rector conformada únicamente por ministerios del Ejecutivo, fue archivado por la actual Asamblea Legislativa junto a otros 183 expedientes. Dicho cuerpo normativo había propuesto una Autoridad Nacional del Agua (ANA).

El nuevo proyecto del Ejecutivo, en tanto, propone la creación de una Autoridad Salvadoreña de Agua (ASA), compuesta únicamente por representantes del Ejecutivo escogidos por el presidente de la República.







La ASA podrá autorizar a particulares el uso o el aprovechamiento de agua por un plazo de hasta 15 años, renovables. Para las organizaciones ambientalistas, esto es un paso a la privatización.