Luis Parada rindió su declaración a través de una videollamada.


El excapitán del Ejército salvadoreño, Luis Parada, afirmó hoy en el juicio de la masacre de los sacerdotes jesuitas, que el Alto Mando de la Fuerza Armada buscó encubrir el crimen cometido por la institución desde el primer día.

Parada relató a la Audiencia Nacional Española que en la mañana del 16 de noviembre, en una reunión de rutina, el capitán Herrera Carranza ingresó con radio tipo MX en la mano y le dijo al coronel Carlos Guzmán Aguilar "acaban de decir en el MX, que a Ellacuría lo mataron cuando se resistió al arresto".

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"Entonces el capitán Herrera Carranza sale porque seguían transmitiendo y regresa segundos después diciendo que no solo era Ellacuría, sino que eran ocho curas, aunque después sabemos que no era así, seis sacerdotes, una mujer y una niña", relató Parada.

El exmilitar y ahora abogado dice que todos se sorprendieron por la noticia y que inmediatamente supieron que los responsables habían sido miembros de la Fuerza Armada "porque al usar la palabra arresto quiere decir que fue una autoridad y los únicos que podían arrestar eran miembros de la Fuerza Armada", afirmó.



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Los sacerdotes jesuitas Ignacio Ellacuría, rector de la UCA en ese momento; Ignacio Martín Baró, vicerrector académico de la UCA; Segundo Montes, era el director del Idhuca; Juan Ramón Moreno, era el director de la biblioteca de la UCA; Amado López, era docente de filosofía y el padre Joaquín López y López era fundador de la universidad, todos los sacerdotes fueron asesinados en la masacre de la madrugada del 16 de noviembre de 1989, en la Universidad Centroamericana.

Junto a ellos también fueron asesinadas Elba Ramos, quien era cocinera de los sacerdotes y su hija de 16 años, Celina Ramos.

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A preguntas de la abogada querellante, Almudena Bernabeu, Parada dice que es casi imposible que el Alto Mando no se haya dado cuenta y que la orden de encubrimiento vino de ahí.

El excoronel Inocente Montano en el juicio en su contra en la Audiencia Nacional Española.


Relata que los días siguientes entró a la oficina y encontró al capitán Herrera Carranza escuchando radio Cuscatlán -la radio de los militares- donde estaban responsabilizando al FMLN del asesinato.

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"Yo me le quedé viendo a él y le pregunté: '¿y estos tipos que no han aprendido, o sea van a tratar de encubrir, de ocultar la autoría, no han aprendido las lecciones del pasado?'...y solo se encogió de hombros y así fue como me enteré que desde el primer día hubo un intento de encubrimiento de ese asesinato y al nivel que se hizo ese encubrimiento tiene que haber sido ordenado por el Alto Mando", señaló Parada.

El pasado miércoles, el exteniente René Yushy Mendonza, inculpó al Alto Mando de la Fuerza Armada de haber ordenado el asesinato del padre Ignacio Ellacuría y no dejar testigos.

Mientras que ayer, el padre José María Tojeira, señaló que se enteraron que los militares habían asesinado a los sacerdotes, tras el testimonio de Lucía Barrera de Cerna y su esposo, quienes vieron a los soldados salir y entrar de la universidad, la madrugada de la masacre. Lucía era la encargada de la limpieza del lugar.

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Parada atestiguó este 10 de julio en el juicio que la Audiencia Nacional Española desarrolla en contra del excoronel salvadoreño, Inocente Montano, por el asesinato de los sacerdotes jesuitas; Montano es el único acusado y para quien la fiscalía española ha pedido una condena de 150 años de prisión.