La noche del miércoles, la Fiscalía General de la República ordenó la captura del presidente del Alianza F.C. y de cuatro personas más ligadas al equipo de fútbol y de Estadios Deportivos de El Salvador (EDESSA), individualizados como responsables de la tragedia del estadio Cuscatlán, donde murieron 12 personas.

Los capturados son:
  1. Pedro Hernández, presidente del Alianza FC;
  2. Edwin Abarca Ventura, gerente de seguridad del Alianza;
  3. Zoila Córdova, gerente financiera del Alianza;
  4. Reynaldo Avelar Contreras, gerente general de EDESSA y
  5. Samuel García Montano, encargado de las llaves del estadio.

Según la Fiscalía serán acusados por los delitos de homicidio culposo, lesiones culposas y estragos públicos.

"Consta en las investigaciones ejecutadas que las puertas habilitadas no eran suficientes para el número de aficionados. Esos únicos accesos además, no fueron abiertos con suficiente anticipación para un ingreso ordenado y seguro", señaló la Fiscalía en una serie de mensajes de Twitter, publicados la madrugada de este jueves.

El Ministerio Público Fiscal añadió que los organizadores vendieron boletos "ilegales" emitidos para encuentro anteriores, cuando se agotaron las entradas para el partido del sábado entre el Alianza FC y el CD FAS, conocido como un clásico salvadoreño.

Sin embargo, no ha sido anunciado algún delito a imputar por esta venta de boletos ilegal.

La Fiscalía concluye en su hilo de Twitter que "la negligencia en la organización y la avaricia, al realizar una sobreventa, generó una avalancha humana que provocó la pérdida de vidas, además de lesiones y de poner en riesgo la seguridad de los asistentes".

El presidente del Alianza FC, Pedro Hernández (el primero de camiseta azul), es uno de los detenidos por las autoridades durante la noche del miércoles. / Cortesía FGR.
El presidente del Alianza FC, Pedro Hernández (el primero de camiseta azul), es uno de los detenidos por las autoridades durante la noche del miércoles. / Cortesía FGR.

La tragedia

El pasado sábado, cerca de las 7:45 de la noche, y cuando el partido de fútbol ya había comenzado, se reportó que una estampida humana derribó uno de los portones de sol general del estadio Cuscatlán, supuestamente, cuando los organizadores habían cerrado la entrada de acceso al partido con anticipación.

La estampida cobró la vida de 12 personas, entre ellos, German Fernando Chávez Pérez, de 47 años; Leslie Stefanny Germán Murcia, de 34 años; Kevin Mauricio Linares Salazar, de 26 años; Néstor Geovani Alas Flores, de 36 años; Mardoqueo González Quintanilla, de 66 años; Francisco Roberto Ochoa Barrientos, de 37 años; María Angélica Ramírez, de 34 años; Alberto Palacios, y cuatro víctimas más.

Además, dejó 88 personas lesionadas y más de 500 atenciones en el estadio Cuscatlán.

Esa misma noche, el director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza Chicas, aseguró que iniciarían la investigación sobre la tragedia, empezando por indagar sobre el método de la venta de boletos, el hecho de que solo se abriera un portón de acceso y cualquier responsabilidad penal por omisión. Agregó que esa noche había 250 elementos policiales en el lugar, y al menos 16 en esa puerta de acceso.

"Hubo saturación de venta electrónica y los lectores en este escenario deportivo, el WiFi y la tecnología falla, y eso hace más lento el ingreso. Se recomendó a la Liga Mayor que abrieran el otro acceso al sur, pero ellos no lo hicieron y se va a determinar por qué no lo hicieron”.
Mauricio Arriaza Chicas,
Director de la PNC, el sábado 20 de mayo, luego de la tragedia del Cuscatlán.


Por otro lado, el fiscal general, Rodolfo Delgado, afirmó que las investigaciones incluyen las actuaciones de EDESSA y las dirigencias de los equipos; el siguiente día dijo que el acceso era insuficiente y que también indagaban la venta de boletos falsos.

Entre los detenidos también está la gerente financiera del Alianza, y el encargado de las llaves del estadio Cuscatlán. / Cortesía de FGR.
Entre los detenidos también está la gerente financiera del Alianza, y el encargado de las llaves del estadio Cuscatlán. / Cortesía de FGR.

El fútbol suspendido

A raíz de la tragedia, la Comisión Disciplinaria de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) sancionó al Alianza FC con una multa de $30,000 y los eliminó de los cuartos de final; posteriormente, impusieron una segunda multa de $1,000 por el ingreso y quema de pólvora e infringir las Bases de Competencia de la Primera División.

De igual forma, CD FAS deberá pagar $4,000, $2,000 por el ingreso de pólvora y la misma cantidad por infringir las Bases de Competencia de la Primera División.

Asimismo, la Comisión de Regularización de la Fesfut expresó que pretende prohibir el consumo de alcohol en los estadios, para evitar otra tragedia. El director de la PNC señaló el lunes que hubo exceso de venta de alcohol afuera del estadio.

Sin embargo, la medida más drástica fue anunciada la noche del miércoles cuando la Fesfut junto a la Primera División acordaron finalizar el torneo Clausura 2023, afirmando que buscarán que la seguridad esté garantizada en los estadios.